Al fomentar la bondad hacia uno mismo, construimos una base de autoestima y valor propio que nos permite afrontar los desafíos de la vida con más gracia.
Pero tener uno o más críticos internos no es una señal de que estés roto o de que algo anda mal contigo … en realidad es una señal de que eres bueno para adaptarte y sobrevivir.
two. Fomentar el miedo al fracaso: El miedo al fracaso a menudo surge de las constantes advertencias de su crítico interno sobre lo que podría salir mal.
Muchos de nosotros nos hemos vuelto expertos en evitar emociones desagradables. Esto se debe a que estamos distraídos de nuestras vidas ocupadas o simplemente no podemos hacer frente y manejar lo que podemos descubrir. El primer paso hacia la autocompasión es tomar conciencia de nuestro mundo interior: lo que nos provoca sentimientos de ira, asco o vergüenza; cómo reaccionamos instintivamente a estas emociones; el contenido (y el timbre emocional) de nuestro diáemblem interno y cualquier bloqueo o resistencia que encontremos.
Muy bueno, ponerle ese nombre de critico interior me gusto mucho, la verdad siempre estara alli. Me resulto muy util para manejarlo y que no se vuelva enfermizo
Emma Watson, actriz y embajadora de buena voluntad de la ONU, ha dicho que "realmente ha luchado" con el éxito y que se siente "una impostora".
- Afirmaciones positivas: Practicar regularmente afirmaciones positivas puede ayudar a contrarrestar la narrativa negativa del crítico interno.
Reconozca que tiene un crítico interior. Cuando usted Take note a esa voz que le dice algo negativo tome conciencia de que usted se está criticando a usted mismo y que esos comentarios no están basados en la realidad.
"Es imposible vivir sin fracasar en algo, a menos que vivas de forma tan cautelosa que posiblemente ni siquiera estás viviendo, y en este caso ya estás here fracasando por omisión".
Practicar la autocompasión significa hablarte a ti mismo como lo harías con un buen amigo: con calidez, paciencia y gracia.
Aquí hay algunas estrategias para ayudar a navegar a través del ruido de las distracciones internas:
Este no solo se manifiesta como un pensamiento crítico y debilitante, también puede manifestarse como una sensación indescriptible que te causa malestar y te paraliza en situaciones particulares.
En lugar de reprendernos por estas experiencias humanas, la autocompasión nos invita a reconocerlas como parte de la vida. Al hacerlo, reducimos la presión implacable que ejercemos sobre nosotros mismos para ser impecables.
Cuando el diábrand interno se centra en cómo podemos prosperar y no solo sobrevivir, puede proporcionar una motivación esencial para alcanzar los objetivos. El diásymbol interno que nos ayuda a tener una visión más amplia de nuestras vidas y oportunidades -en lugar de centrarse estrechamente en las amenazas- y el diáemblem interno que reconoce y aborda directamente nuestras dudas y temores promueven la felicidad, el bienestar y el éxito. Eso es lo que ha demostrado la investigación.